miércoles, 26 de diciembre de 2018

Los vigilantes Cap 14

Nota: Hola!! He estado leyendo los comentarios y agradezco sus opiniones. Trataré de continuar con esta historia. Además de que pueden ir dejando comentarios por si quieren que de inicio con una nueva historia, ustedes pueden dar la premisa...

Mario, tras unos 10 minutos de reflexión, decidió hablar seriamente con Tomás.

Mario: Escucha, necesito que prometas que no le contarás a nadie de esto. Podría ser un caos si este control cae en manos equivocadas. 

Tomás: Lo prometo. Pero amigo... Muero de curiosidad por saber qué más puede hacer este control (decía impaciente). 

Mario: Ummm, la verdad no sé, soy tan nuevo tanto como tú en esto, debería de venir con un instructivo o algo así. Aprovechemos el tiempo a solas para averiguarlo, mis "padres" difícilmente se acercarán a mi habitación. Además, es muy raro que mi falso padre aún no ha despertado. Pero tendré que ser precavido (decía mientras le ponía seguro a su puerta). 

Tomás: Genial!!

Mario: Bien, comencemos con este botón (decía mientras apuntaba a un botón que estaba dividido en dos flechas; una a la izquierda y otra a la derecha. Presionó el botón de la flecha derecha). 

De pronto, Mario comenzó a crecer, hasta parecer de la edad de su hermana mayor, siguió creciendo hasta aparentar la edad de sus padres y así, hasta parecer un anciano...

Tomás: Amigo!! A este paso morirás de viejo, detenlo!! (Decía nervioso). 

Mario: T-t-tienes razón (presionando tembloroso el botón de la izquierda, rogando en que tal vez eso le ocasionaría el efecto contrario). 

Y así fue, la edad de Mario fue disminuyendo hasta parecer un infante de 3 años. 

Tomás: Demonios, no quiero cambiar un pañal sucio (decía mientras sostenía la mano del pequeño Mario para apuntar al control y así regresarlo a la normalidad. Afortunadamente funcionó. 

Mario: Uff, gracias amigo. Al parecer estos dos botones controlan la edad. Será mejor no tocarlos. Continuemos con este verde que me llama la atención (decía mientras lo presionaba). 

La apariencia de Mario fue cambiando por una más horrible, como si ese botón se encargase de disminuir la belleza. 

Tomás: Cielos amigo, luces horrible, peor de lo que ya estabas, jajaja. 

Mario: Cállate, no es gracioso (decía mientras se le soltaba una lágrima al verse al espejo). Parece que esto tiene solución (mientras presionaba un botón color oro). 

Mario poco a poco fue regresando a la normalidad, pero no se conformó con eso, y continuó hasta tomar una apariencia demasiado apuesta para un niño. 

Mario: Caray, luzco hermoso. Estoy seguro que finalmente Lucy me haría caso. Me quedaré así por un tiempo. 

Tomás: Jajaja, eso ni pensarlo, continuemos. 

Mario observó un botón que estaba dividido en una sección rosa y en otra azul. 

Mario: Presionaré el azul, el rosa es muy de niñas. 

Pero al presionarlo, no había pasado nada. 

Tomás: Umm, tal vez esté descompuesto ese botón. Intenta presionar el rosa. 

Mario: Umm, está bien, como digas... 

Al presionarlo, Mario se fue transformando en cuestión de segundos en una hermosa niña de ojos azules, piel clara, cabello largo. El típico estereotipo de una niña modelo. 


Tomás: Wooww, Mario, ¿de verdad eres tú? Luces muy diferente. 

Mario: Claro que sí tonto... No puede ser... Mi voz! ¿Hola? Probando.. (decía mientras se llevaba sus manos a la boca). ¡Laralaaa! (intentado realizar una tonada) 

Tomás se había quedado atónito, no sólo la apariencia de Mario había cambiado, su voz parecía que estuviese hecha para cantar. 

Tomás: Mario luces muy bella... 

Mario: Oye tranquilo, soy yo, no lo olvides. 

Tomás: Jaja, es que no lo podía evitar, pero, al parecer sólo cambió tu apariencia. Tu ropa sigue ahí. Eres una niña con ropa de niño jajajaja. (decía en tono burlón). 

Mario: Cálmate tonto (decía enojado mientras sin querer presionó un botón que hizo que toda su ropa fuese sustituida por ropa de niña, hecha para su medida). 

Tomás: Jajaja, te queda bien ese vestidito jajaja, uff, amigo, o más bien debería de decir amiga, ése control es muy divertido. 

Mario: Ashh, ya me cansé (mientras presionaba los botones correspondientes para regresar a la normalidad). 

¡Tommy, Tommy! ¡Mamá tiene que salir por unas cosas, necesito que me acompañes! (Gritaba la madre de Tomás en el auto). 

Tomás: Ya voy mamá!! Y no me digas así, ya soy un niño grande!! Mmm, rayos, me tengo que ir, me gustaría seguir viendo las funciones (decía un poco triste). 

Mario: No te desanimes. Cuando vuelvas a visitarme, lo probaremos. No lo usaré hasta que regreses, por si algo malo pasa, jeje. (Decía mientras tomaba el control remoto y lo metía a una lonchera con candado, después la puso debajo de su cama). ¿Ves? Esto es como un secreto entre ambos, ¿de acuerdo? 

Tomás: Está bien, prometo no decírselo a nadie. 

Mario se despidió de Tomás, después se echó una siesta, tantos cambios a su cuerpo lo habían dejado exhausto. 

Mientras tanto, en el cuarto de los padres de Mario. El cuerpo de Raúl comenzaba a despertar... 


Sandra: Ufff, que pesada me siento, no debí de tomar demasiado anoche. ¿Por qué mi voz suena demasiado grave? Espe... (decía mientras observaba la gran habitación en la que estaba) . Este no es mi cuarto, tal vez de lo borracha que estaba dormí con un tipo ricachón (decía pensativa). Ahhhhh!! (gritó). 

Fernanda: ¿Estás bien papá? (decía Fernanda tocando la puerta del otro lado). 

Sandra: (Dios mío, qué digo? Mierda, debo de calmarla fingiendo que no pasa nada) Emm, nada hija, es solo que se me durmió el brazo. 

Fernanda: Mm, de acuerdo? Oye Papi, saldré con unas amigas, me dejas?

Sandra: Claro que sí, solo procura usar condón y recuerda que es más rico por el culo. 

Fernanda: ¿Qué???

Sandra: (mierda la cagué) Quiero decir, que te diviertas hija!!.

Fernanda: Emm, está bien, creo que escuché mal. (decía pensativa mientras se iba). 

Sandra: Oh cielos, no sé en dónde carajos estoy, ni siquiera cómo me llamo, estoy en el cuerpo de un viejo y lo peor... Tengo esa cosa en mis piernas!! Mierda, tengo ganas de orinar, umm, por aquí debe de haber un baño, ajá lo encontré. Mmm, creo que ya sé cómo va esto, según mis experiencias con hombres, ellos orinan de pie sosteniendo su pito. Que irónico, siempre los he tocado, pero nunca pensé tener uno colgando entre mis piernas...

Una vez ido al baño con éxito. Sandra observó la habitación con mayor detenimiento. 

Sandra: Umm, al parecer este señor es rico, tiene una familia y por consecuencia una esposa, por lo menos no está. Vaya! Tiene muchos trajes. (decía mientras observaba el closet de Raúl). Necesito ponerme algo, no estaré en pijama todo el día. Y como soy hombre, no notarán mi apariencia, así que no me bañaré por el momento. Genial, este ruquillo tiene pura ropa de traje, comenzaré por ponerme unos boxers y una playera sport. Umm, creo que esto puede funcionar (decía mientras se ponía una camisa y unos pantalones cafés. Listo. Sólo faltan los zapatos. Uff, nunca pensé que los hombres se pudiesen alistar tan rápido y estos zapatos no son para nada incómodos (decía mientras salía contento del cuarto). 

Sandra: Veamos, debe de haber algo que me identifique. Oh, perfecto, aquí está (decía mientras abría la billetera de Raúl). Al parecer me llamo Raúl. Ufff, soy rica! (Observando el fajo de billetes y tarjetas de crédito que se encontraban en la cartera).

Sandra: Cielos, tengo mucha hambre, iré por algo de comer y ya sé en qué puedo irme (observando un bello auto mientras sujetaba unas llaves). 


Continuará... 

martes, 25 de diciembre de 2018

Los vigilantes 13

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Mario tenía demasiadas cosas en mente con lo que podría hacer con el control remoto, se moría por contarle a alguien.

Mario: Cielos, tantas posibilidades que puedo hacer y ninguna se me ocurre.

En ese momento llegó su amigo del colegio, tomas.

Tomás: Hola Mario, mi mamá me dió permiso de pasarte a visitar un rato, oh vaya, ¿qué es eso que traes en la mano? ¿Acaso un nuevo control remoto jaja? (Mirando al extraño aparato).

Mario: ¿Esto? Mmm, no es nada... (Decía mientras intentaba buscar una excusa)

Tomás: Vamos, déjame probarlo, mamá me ha dejado sin televisión este fin de semana, se la pasa viendo sus telenovelas. (Intentando alcanzar el control)

Mario: Noo!! Este control es algo especial...

Tomás: ¿Qué tan especial va a ser esa cosa? Sólo déjame ver mi programa favorito (lo decía mientras le arrebataba el control y apuntaba al televisor).

De pronto, el televisor se encendió y mostró una imagen en tiempo real de la madre de Mario.



Tomás: Oye Mario, no sabía que tú tú mamá era parte de un reality show. Parecen que la andan entrevistando. Mira! (señalando arriba de su cabeza). Parece que tiene el nombre de un señor, ¿qué significará eso? 

Mario: "No puede ser, mi mamá también intercambió de cuerpos con un extraño, con razón actuaba tan extraño el día de hoy" (pensó). Ah sí, es un nuevo programa de televisión jaja (decía nervioso). 

Tomás: Que aburrido, esto no está para nada interesante, sólo hablan y dicen cosas de adultos. 

Mario: Sí, se me olvidaba que es uno de esos programas aburridos. Ahora dame el control para que juguemos otra cosa. 

Tomás: Está bien... Espera!!! ¿Para qué servirá este botón? (Decía con curiosidad). 

De pronto, Robert, en el cuerpo de Gabriela comenzó a sentir un poco de calor en todo su cuerpo, tal y como sucedía en el cuerpo se se Raúl. Por fortuna, Robert sabía disimularlo un poco, pero la sensación iba incrementando poco a poco.



En la entrevista de trabajo...

Robert: "Maldición, me siento muy ardientes, tengo que pensar en algo rápido". Señor, ¿me disculpa un segundo? Necesito usar el baño. 

Entrevistador: Oh, por supuesto, está al fondo a la derecha. 

En eso, salió corriendo lo más que pudo, hasta entrar al baño de mujeres y encerrarse. 

Robert: Tengo que quitarme estas ganas pero yaaa!!!

En eso, Robert se quitó la ropa de la cintura hacia abajo y comenzó a tocarse y retorcerse de forma desenfrenada. 



Robert: Uff, ahh!! (gemía). No sabía que esta señora era una ninfómana. 

Mientras tanto, en el cuarto de Mario, ambos niños estaban boquiabiertos al observar, no sabían lo que estaba sucediendo. 

Mientras Tomás estaba paralizado por tal acontecimiento, Mario aprovechó a quitarle el control de las manos y a apagarlo. 

Tomás: Oye!! Nunca pensé que tu mamá se dedicaba a ese tipo de trabajos para gente mayor. 

Mario: (suspiraba). Escucha, éste control no es normal, es algo mágico, unos extraños seres me lo dieron. Ni siquiera sé por qué, pero ellos hicieron que mis padres intercambiasen de cuerpo con unos desconocidos. 

Tomás: Entiendo, con ver lo que acaba de pasar con ése control, no puede sonar tan descabellado. 
¿Has probado más funciones?

Continuará...

Comenten si les gustó el capítulo, dejen sus sugerencias en los comentarios de lo que quieren que pase en el próximo capítulo.

Atte.: Writer

sábado, 1 de diciembre de 2018

Posesion mediante Audifono Bluetooth

pd: Perdón por no publicar, las tareas y ensayos me tienen secuestrado, logre escapar para hacer esta caption, no tendre libre hasta dentro de dos semanas, losiento
 
Bueno, espero que les haya gustado, comenten sus opiniones acerca de esta caption, si les gusto o no, todo con el fin para mejorar.
-Estos Heremis-