miércoles, 9 de enero de 2019

Cosas de padre e hijo

Cosas de Padre e Hijo 

Capítulo 1 

Mi nombre es Erick Wilson y esta es la historia en la que mi padre y yo nos volvimos más... "Más unidas", se preguntarán por qué...

Todo comenzó a mitad de las vacaciones de verano, para ese entonces, yo tenía 14 años,  era el hermano menor de una familia de 4; compuesta de mis padres John (40) y Rose (37) y mi hermana mayor Karla de 17 años. 

 Nunca me consideré muy unido a ellos, quería abandonar el nido cuánto cuánto antes. Así que intentaba realizar trabajos pesados o de mayor responsabilidad, con el fin de que mis padres me notaran mucho más maduro, cosa que era inútil ya que siempre me han tratado como un bebé. 

 Un día, mi padre, con el propósito de tener "una charla entre hombres", me invitó a una tarde de pesca, yo inmediatamente rechacé la oferta, pero al ver su cara desanimada, no me pude resistir, le expliqué que tenía pensado en salir con unos amigos al cine (cosa que era verdad), por lo que le sugerí aplazarlo para el fin de semana. Lo que me preocupaba era el obtener dinero para comprar mi entrada, ya que no tenía ningún ahorro. Le rogué a mi papá para que me prestase un poco, pero su respuesta fue un rotundo NO. Por lo que le dije:

Erick: Pero papá, cuando mamá te pide dinero tu se lo sueltas enseguida. 

Él, nervioso, respondió de una manera un tanto absorda por así decirlo. 

John: Vamos Erick, tu sabes... Las mujeres son seres incomprensibles, además de que ella se esfuerza para obtener lo que quiere (esto último lo decía entre risas). 

No entendía el por qué lo decía de una manera tan relajada, mamá nunca movía ni un dedo y siempre obtenía lo que quisiera, exprimía cada potencial de mi padre. 
 Mi padre, al verme desilusionado, volvió a insistir de una forma más persuasiva con el viaje padre e hijo, prometiendo soltarme un poco de dinero para la próxima ocasión en la que fuese partícipe de un evento especial, él sabía cómo ganarse mis aceptaciones.

 Salimos enseguida, mi padre tenía todo lo necesario en el auto, parecería que estaba seguro de que aceptaría a la salida. 
  No tardamos mucho en llegar, pues el lago quedaba a unos 15 minutos de mi casa en auto.

John: Bueno Erick, ya verás que no te arrepentirás, será una experiencia inolvidable (decía mientras nos colocábamos en el centro del lago mediante el bote).

Estuvimos una media hora en un rotundo silencio, hasta que mi padre decidió romper el hielo entre ambos. 

John: Escucha hijo, lamento haber arruinado tu salida, es solo que quería pasar más tiempo con mi único hijo. Los chicos a esta edad sé que se sienten invencibles. Lo sé porque yo también fui un adolescente. Oh sí, observaba a cada pollita por detrás, eso antes de conocer a tu madre por supuesto. Aunque debo de admitirlo, las amigas de tu hermana no están tan mal...

Erick: ¡Papá! Eso fue muy perturbador (decía con cara de asco). 

John: Perdón hijo, es solo que daría lo que fuese por volver a estar en aquellos años dorados (decía nervioso, al mismo tiempo que apagado). 

Erick: Descuida, pero a mí parecer estás equivocado, ser adolescente es horrible, te tratan como niño todavía, es difícil conseguir las cosas por tu cuenta. A mamá y a Karla les dan todo, en especial a mamá. Me gustaría ser un adulto. Sería libre de hacer lo que quisiera, alguien... Alguien como...

En ese momento algo picó el anzuelo de mi caña.

John: Oh-Oh, parece que tenemos al primero de esta tarde, ¡no lo dejes ir hijo! (decía asombrado). 

Por mi parte estaba muy tenso, nunca había atrapado nada, parecía que los problemas existenciales en los que pensaba se disolvían aunque sea por unos instantes. 

 Con todas mis fuerzas tiré de la caña, hasta sacar un... Un gran...

Erick: ¿Jarrón de metal? (Decía confundido y decepcionado). 

John: Vaya, jeje, parece que este no ha sido nuestro día, amigo. Pero viéndole el lado bueno, podemos sacarle un poco de dinero a esto, parece que es antiguo (decía mientras observaba con detenimiento). 

Erick: ¡Esto es una mierda! ¡Pudiste darme dinero como a mamá! Pero nooo, preferiste arruinarle la tarde a tu hijo menor, ojalá pudiese crecer más rápido, para largarme de este hogar. 

John: ¡No digas tonterías! Quería hacer este viaje para platicar contigo, hasta una adolescente como tú hermana lo entendería. Esta generación de hombres va en declive (decía enojado). 

 De pronto, el jarrón que sostenía entre mis manos, comenzó a tener un brillo tan intenso, que hasta nos dejó ciegos mientras resplandecía.

Erick: ¿Qué rayos le está pasando a esta cosa? Hace mucho calor, ¿no crees?

John: Ni se te ocurra cambiar de conversación, por un poco de brillo... Dios, hace demasiado calor, me quema... Estoy ardiendo (decía mié tras se tiraba al suelo del bote y se retorcía de dolor). 

Erick: ¡Papá! Ahhh, ¡esto quema!

 El jarrón ardió más y más, al igual que brillaba aún más, hasta que emitió una luz tan fuerte que por temor a que algo peor ocurriera, lo aventé otra vez al lago. Y procedí a tirarme y quedar inconsciente al mismo tiempo que mi padre... 


Continuará. 

7 comentarios:

  1. Me gusto la historia, espero que la continuación sea tu siguiente publicación

    ResponderBorrar
  2. Seria cliché que cambiaran entre su esposa e hija pero supongo que esta vez cambiaran entre padre e hijo hombres nos no es asi?, sigue haber que sucede :3

    ResponderBorrar
  3. Muy bueno , espero mucho el siguiente capítulo ;3

    ResponderBorrar
  4. Que buena historia
    Continúa

    ResponderBorrar
  5. Aunque sería cliché nunca es aburrido leerlo con una diferente narración o al menos yo creo que cada autor lo vuelve interesante a su manera

    ResponderBorrar
  6. espero la continuación ^^ se ve interesante

    ResponderBorrar