miércoles, 8 de agosto de 2018

LOS VIGILANTES 10

Capítulo 10


Raúl estaba a punto de hacer algo de lo que podría arrepentirse toda su vida. Enrique trataba de hacer todo lo posible por mantenerse alejado, cuando de pronto Raúl, debido a los efectos del alcohol, cayó rendido en los brazos de Enrique.



Enrique: Fiu, por un momento pensé que esto se iba a salir de control (decía aliviado). ¿Y ahora qué hago?

Enrique llevó cargando a Raúl hasta su cuarto, después, cubrió su cuerpo con unas sábanas. 



Una hora más tarde...

Raúl: Ouch, ¿qué me pasó? Me duele mucho la cabeza (sobándose la cabeza). Rayos, sigo en este cuerpo (decía mientras se estrujaba los pezones).



Enrique: Te quedaste dormida, perdón, dormido (asomándose en el cuarto).

Raúl: Descuida, tu... ¿Tu me llevaste a tu cuarto?

Enrique: Sí, bebiste mucho, estabas comenzando a alocarte (diciendo nervioso).

Raúl: ¿Cómo que alocarme? 

Enrique: Sí, te empezaste a quitar la ropa y a dar muchas vueltas. 

Raúl: ¡Rayos! ¡Qué tonto soy! Te pido disculpas.

Enrique: No te preocupes, te dejaré vestirte.

Raúl: ¡Cielos, no me había dado cuenta! (observándose debajo de las sábanas).

Pasaron unos minutos y Raúl ya estaba vestida. 

Raúl: Necesito hablar con mi familia, ¿podrías prestarme tu teléfono?

Enrique: Está bien.

*Suena el teléfono en la casa de los Sánchez*

Mario: ¿Hola? (tomando el teléfono)




Raúl: ¡Mario! Me alegra escucharte...

Mario: ¿Quién es usted? (interrumpiendo).

Raúl: ¡Soy yo, tu padre! 

Mario: ¿Esto es una especie de broma? ¿Quién es usted señora?

Raúl: "Rayos, lo olvidaba, estoy en el cuerpo de esta mujer" (pensó). Oh vaya, me atrapaste, soy una amiga de tu padre, ¿podrías pasarme a tu mami?

Mario: Lo siento, salió.

Raúl: "No puede ser, tendré que contactar con la persona que está en mi cuerpo". ¿Podrías pasarme a tu papá?

Mario: No puedo, sigue durmiendo, y no le gusta que le despierten, ¿algún recado?

Raúl: "Por lo menos aún no se ha levantado" (decía entre sí) . Sí, dile que su amiga Sandra necesita hablar con él urgentemente.

Mario: ¿Es todo? Adiós (cuelga).

Raúl: ¡No espera...! 

Enrique: ¿Te colgó? 

Raúl: Sí.

Enrique: Mierda.

Raúl: ¡Hey! Está mal decir malas palabras (reclamando).

Enrique: Lo siento señor, pero no puedo evitarlo, me siento más tranquilo desahogándome diciendo ese tipo de palabras. 

Raúl: ¿En serio? (decía algo incrédulo). 

Enrique: Sí, vamos, inténtelo, diga algo como mierda o carajo.

Raúl: ¿De acuerdo? Bien, aquí vamos, mierda...

Enrique: ¡Dilo con ganas!

Raúl: ¡Mierda!

Enrique: Así es, ¿cómo te sientes?

Raúl: Me siento... Un poco mejor.

Enrique: Bien, ahora, tendré que dejarte en tu departamento, o bueno, el departamento de Sandra. Tus ropas están allá, necesitas cambiarte. 

Raúl: Tienes razón, pero, necesito ver a mi familia.

Enrique: Por lo que escuché de usted, su casa está al otro lado de la clla ciudad, tardaremos en llegar, por el momento tiene que prepararse. 

Raúl: Está bien (suspirando).

Enrique: Bueno, vamos para allá...


Continuará...

Comenten sus opiniones y sugerencias. Se les agradece a los comentarios del capítulo anterior. Estaré trabajando en acoplar la historia en base a estos.

Atte.: Writer











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