LOS VIGILANTES 11

Capítulo 11

Una vez en el departamento de Sandra...

Enrique: Lo lamento Raúl, pero me tengo que ir, hablamos luego, intenta averiguar más.

Raúl: Lo entiendo, gracias, nos vemos.

Raúl se puso a observar el departamento de Sandra, era un lugar pequeño, un tanto desordenado y sucio.

Raúl: ¡Qué asco! Le haré un favor a esta chica limpiando un poco.

De pronto, sonó lo que parecía ser el teléfono de Sandra, Raúl se preguntaba si en responder o no, le ganó la curiosidad y respondió:

Raúl: ¿Hola?

Voz misteriosa: Hola chiquita, ¿en dónde carajos estabas? Oh, cierto, lo olvidaba, ¿aún sigues intentando sacarle dinero a ése perdedor? 

Raúl: ¿Quién eres? (Decía temeroso).

Voz misteriosa: ¡Soy tu novio y tú chulo! 

Raúl: ¿Mi chulo? 

Voz misteriosa: ¡Sí carajo! Andas muy rara, de seguro es porque andas muy tomada.

Raúl: ¿Cómo crees que ando rara amor? Y sí, estoy intentando sacarle dinero a ése perdedor (Intentando pasar desapercibido). 

Voz misteriosa: Mmm, está bien, tal vez es mi imaginación, te veré en unos momentos para que sigas con el negocio.

Raúl entró en pánico al saber que ése hombre la buscaría para seguir prostituyéndola.

Raúl: Hoy no puedo... Amor (decía nervioso). Me siento fatal tanto que no puedo ni caminar.

Voz misteriosa: Mierda lo que faltaba, bueno, te veré en uno o dos días. 

Raúl: Sí claro, adiós... Ehh...

Carlos: ¡Me llamo Carlos zorra! 

*Cuelga*

Raúl: Uff, un problema menos. ¡Necesito ir al baño! 

Raúl intenta orinar como normalmente lo solía hacer, pero eso hace que toda su ropa se manche.

Raúl: ¡Carajo! "Oh no, he dicho una grosería, perdóname señor" (pensó).

Para no causar más desastres, se quitó toda la ropa, y se dispuso a tomar una ducha.

Ya en la ducha...

Raúl: Aún no logro comprender cómo es que la piel de la mujer es tan sensible (mientras se frotaba los pechos).

Raúl: ¡No puedo hacerlo! ¡No perderé el control! 

*Salió rápido de la ducha y se secó con una toalla, posteriormente se puso una bata de baño que encontró*

Raúl: Necesito calmarme, debo de permanecer calmado.

Raúl alcanzó a ver en una mesita una cajetilla de cigarrillos.

Raúl: Con que la dueña de este cuerpo fuma (diciendo mientras sostenía la cajetilla). ¡No debería! Pero si la dueña original de este cuerpo lo hacía, esto quiere decir que no le afectaría que yo le de una calada... No, no, no. Yo nunca he fumado en mi vida. Pero he oído que fumar tranquiliza...

Después de pensarlo tanto, Raúl decidió encender el cigarrillo y darle una calada. 

Raúl: Puff, nunca pensé que esto sería demasiado relajante. Muy bien, necesito conocer este lugar. ¡Vaya! Al parecer el teléfono de la señorita no tiene clave.

Al desbloquear el teléfono, se reanudó una canción que se estaba reproduciendo. 

Raúl: No está tan mal la música electrónica. Bien, a limpiar un poco...

Continuará...

¿A qué personaje les gustaría indagar en el siguiente capítulo?

1.-La esposa de Raúl (en el cuerpo de un ladrón)
2.-Mario (el pequeño hijo de Raúl)
3.-Sandra (en el cuerpo de Raúl)

Estaré leyendo los comentarios.

Atte.: Writer